El título de mi último post, allá en enero, fue bastante acertado. Ni qué decir tiene que en todos estos meses este blog seguía latiendo dentro de mi cabeza, pero algo no me dejaba continuar, algo hacía que ni siquiera quisiera entrar por si alguien me preguntaba por mi dejadez extrema. Miedo a la verdad es el nombre que estaba buscando, ni más ni menos.
Lo que sí estoy haciendo es avanzar en la música, en mi música. Estoy trabajando (poco a poco) en un pequeño proyecto que espero poder terminar antes de cumplir los cuarenta. (Mis ansias de juventud parece que cuajarán en mi "mid-life crysis"). Nunca es tarde, y menos si es algo tan reconfortante y tan emocionante como crear tu propia música.
Después de escuchar tanta canciones te das cuenta que los autores deben pasar por ese "subidón" por el que yo paso cuando escucho una de mis canciones. Y debo suponer que cuando acabe el proyecto podré decir que es de las mejores cosas que he hecho en mi vida. Lo tengo tan claro que no podría dudar de ello ni un sólo minuto, ni un sólo segundo.
Para mí la expresión artística que más se acerca a mi sensibilidad es, sin duda, la música. Por eso hago lo que hago, y pienso como pienso. Y por eso, desde el amanecer hasta el anochecer la tengo presente. Nunca podré pensar en un mundo sin notas musicales, sin melodías. Nunca entenderé un mundo sin eso.
Espero poder ir actualizando más a menudo este blog y que también sirva para que vayáis viendo mis progresos. Por lo pronto me voy a hacer con un ampli que puedo conectar al ipad y grabar todo lo que se me pase por la cabeza. Lo siguiente será un buen micrófono, y lo siguiente hacer que mis canciones tengan vida propia y dejen de ser sólo mías. Pasarán a ser vuestras y nunca volverán. He aquí el pequeñin... todavia dudo si en blanco o negro..
Buenas tardes y buena suerte....
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