Escrito el 24 de junio de 2010:"A dos días escasos del desastre pienso, pienso que todo esto está más que determinado. Todo lo que haces te lleva a algo, y raramente hay equivocación. Y en esta ocasión, como en tantas otras, mi determinación es fracasar. ¿Fracasar a sabiendas es menos fracaso? ¿o es lo mismo? Seguramente parecerá ser otra cosa, pero el agridulzor permanecerá ahí. Y cuanto más tarde en desaparecer será peor. ¿Para qué seguir lamentándose? Seguramente para casi nada, quizás únicamente para olvidar lo pasado y convertirlo en otro capítulo de la película de mi existencia."
Escrito hoy:
"Dos días después del desastre parece ser que no fue para tanto... Sin duda no reniego de mis palabras, sólo las pongo en cuarentena. Lo que conlleva que en cualquier momento pueden volver a estar vigentes. Sólo digo eso y no digo nada más. No estoy feliz... estoy en un estado límbico en cuanto a emociones se refiere.. la verdad es que prefiero estar así que de ninguna otra manera."
2 comentarios:
Quillo de verdad, no sé lo que te pasa, pero así no puedes seguir. Sea lo que sea lo que no te permite salir de ese estado límbico has de poner remedio. Lo justo es tener la capacidad y la fuerza de aguantar cuando uno pasa por un estado chungo y la valentía de disfrutar de la suerte y de lo bueno que te ponga la vida por delante. Es una obligación. Besazos
Lo dicho...en mi rancho de caballos, perros y gatos hay hueco...
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